Biografía

Mi sangre no bulle en las venas
de nadie más
ni tengo un rostro
entre los de mis congéneres,
he tenido que
concebirme a mi mismo
en caída y crisis,
hambre, abulia, (des)esperanza
y la ceguera nuestra
que habita en la carne.
Los hombres que me rodean,
los que debieron ser mis padres
mis hermanos son incapaces de dar vida
porque no la tienen,
tan siquiera la presienten.
Me concebí con un libro,
tratado (casi) mágico filosófico,
una melodía, una idea,
superpuesta a la agonía
de nacer.