Guion

Algunas personas viven
con un revólver
apuntándose
a la sien.
Se sabe por las decisiones
que toman:
sea empezar una carrera,
escribir un poema
dormir dieciséis horas al día
o pasar la noche en vela;
decirle adiós a alguien
o irse sin mirar atrás.
Y cuando aprietan
el gatillo
es un espectáculo
que todos admiramos,
a pesar de que el final
podía ser predicho.
Supongo
que es parte
de la intención.